jueves, 23 de mayo de 2013

LAS SOMBRAS DETRÁS DE LAS LUCES DEL LIVE8


El 2 de julio del 2005 más de 3 mil millones de personas unieron sus voces en  9 conciertos simultáneos en busca de justicia. Lo que no se les dijo fue la millonaria empresa que se manejaba detrás de la fachada de unión intercontinental.  

Millones de personas asistieron a los conciertos en diferentes países


Millones de asistentes repartidos entre el Reino Unido, Londres, París, Berlín, Roma, EEUU,  Japón, Sudáfrica, Rusia y Canadá, fueron convocados a lo que se vendió como el evento más motivador, inspirador y solidario de la historia, Bob Geldof, compositor y músico inglés, anunció en los cinco continentes que el motivo de la reunión de más de 150 artistas sería para lograr que los países que conforman el G8 : conformado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Reino Unido y Rusia cumplan con sus pedidos, que resumieron en tres puntos:


  • La condonación de la deuda externa de África  
  •  Más y mejor ayuda a los países más pobres.
  • Justicia comercial para las personas más pobres del mundo.

Los 9 conciertos se desarrollaron sin mayor percance, la emoción y la euforia movidos por el sentimiento de cooperación hizo vibrar a cada uno de los asistentes, la imagen de cierre fue Geldof y Bono abrazando fraternalmente a los líderes del G-8 como si fueran personajes desinteresados que “tienen en sus manos cambiar la historia, como lo anunciaron en la página web oficial.

Pero, ¿qué fue lo que originó que hayan detractores del live8?, ¿por qué hubo músicos que se negaron a participar de tan buena causa?, ¿fue realmente realizado con fines puramente humanitarios? No se trata de cuestionar las buenas intenciones de los participantes ni del público sino de puntualizar cuestiones y preguntarse si la iniciativa le será útil a Africa. 

Se alzaron voces en contra principalmente por el alto tema mediático que se trabajo y las ganancias de la publicidad antes y después del evento, pero sobre todo por la falta de argumentación en las razones que movieron la causa.


Los errores del live8

No se puede negar la excelente organización de Bob Geldof y su equipo: Richard Curtis, Midge Ure y Harvey Goldsmith, lo que estuvo mal fue la información ya que hubo puntos omitidos como que en América Latina también hay grandes y preocupantes problemas de pobreza, así como tampoco lo están en Oceanía, Medio Oriente y Asia.


Bob Geldorf,
organizador y cabeza del live8
Otro punto discutible es que el discurso de Geldof hace pensar que la pobreza es una situación inevitable y que nadie tiene la culpa. No se dio mayores alcances de la causa real de la pobreza en África. Hubiera sido interesante que se explicara el porqué de la tragedia africana. Por qué millones mueren de enfermedades tratables. Cuáles fueron las consecuencias reales de la descolonización. Cuánto tienen que ver los planes económicos impuestos por los organismos financieros occidentales. Cómo las guerras tribales son promovidas, y cuántas armas se le venden al Africa. Y sin victimizar al continente, cuyos líderes han cometido graves errores propios


El negocio detrás

Las ganancias en publicidad fueron millonarias
Live 8 fue una iniciativa multimillonaria, que arrojó beneficios enormes para sus patrocinadores, incluyendo Time Warner, la Ford Motor Company, a través de su filial sueca Volvo, y Nokia, la empresa de teléfonos celulares, además del grupo británico EMI Music, que estableció un arreglo altamente lucrativo con los organizadores.
El tiempo de salida al aire en TV fue vendido a los mejores postores alrededor del mundo. Se logró millones de dólares de ingresos por publicidad en la transmisión del evento, además de las repeticiones, los video-clips, la transmisión en Internet y los DVDs que fueron vendidos pasado el show.




¿Éxito o fracaso?


Al abordar la condonación de la deuda, Live 8 ni siquiera menciona los impactos de la "cura económica" del Banco Mundial y FMI, impuesta a los países más pobres del mundo.
Estas reformas macroeconómicas letales han contribuido al empobrecimiento de millones de personas. Obligan a países a clausurar sus escuelas y hospitales, privatizar sus servicios públicos y vender los sectores más rentables de su economía nacional al capital extranjero.
Para abordar esta problemática, en efecto los Ministros de Finanzas del G8 habían formulado una propuesta, que consiste en "la condonación" de la deuda pendiente con financieras internacionales, el FMI, el Banco Mundial y el Banco Africano de Desarrollo, de los 18 países altamente endeudados. La cifra mencionada de la deuda condonada era del orden de 40 mil millones de dólares.
Pero, estas tres instituciones nunca cancelan ni condonan las deudas pendientes. Dada esta situación, el G8 se ha comprometido a rembolsar a los acreedores multilaterales, actuando por parte de los países más pobres del mundo.
Para cada dólar de la "anulación de deuda" a las instituciones financieras internacionales, el G8 reducirá el flujo de ayuda externa a estos países. Es decir que la ayuda externa destinada para financiar programas sociales muy necesitados ahora entrará directamente a las cajas del FMI y del Banco Mundial. No hay nada nuevo en este mecanismo financiero. Se lo ha utilizado repetidamente desde el inicio de la crisis de la deuda.


El objetivo principal del live8 era condonar la deuda externa de África
y eliminar la pobreza en esta castigada zona

Entonces, llegamos a la conclusión de que la buena voluntad mueve montañas, pero la falta de información puede mantenerlas estáticas también. De manera más general, el evento inculca un ambiente de ignorancia entre los millones de personas que escuchan la música y que tienen la sensación de hacer algo positivo y constructivo. Y sin embargo, no se presenta ninguno de los elementos centrales requeridos para entender las causas de la pobreza global. Si los organizadores y sus socios auspiciadores están realmente interesados en eliminar la pobreza del mundo se les invita a organizar un nuevo live8 y donen todos los ingresos de esta operación mediática multimillonaria, incluyendo los réditos generados por los patrocinadores corporativos, redes de televisión, empresas publicitarias, royalties acumulados por las celebridades y artistas, a la gente de África.