Una de
cada tres mujeres ha sido victima de violencia, nueve de cada diez mueren en
manos de su pareja. Estas alarmantes cifras no sólo conllevan consecuencias
terribles para sus protagonistas sino también para la sociedad.

La
organización Mundial de la Salud realizó en el 2005 un estudio en diez países, encontrando
al Perú en el primer lugar en cuanto a prevalencia de violencia física. Los altos reportes de violencia se dan en los
departamentos de Apurímac, Pasco y Cuzco.
EL IMPACTO ECONÓMICO
Las
mujeres representan una gran fuerza laboral en el Perú y son ellas las que
contribuyen con el 50% de la riqueza peruana. Son 200 mil mujeres las que se
incorporan al mercado laboral al año y 4 de cada 10 trabajadoras peruanas han
sufrido algún episodio de violencia por parte de su pareja.
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FUENTE:entrevista con gerencias |
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Fuente: entrevista con gerencias |
Una
mujer violentada no es una mujer feliz, por lo tanto no se desempeña con
plenitud, dedicación y concentración en su ambiente laboral, “No podía trabajar porque estaba más
preocupada en ocultar las marcas de mi rostro” declara Sandra Cárdenas, trabajadora
de 28 años dedicada al rubro de atención al cliente. Se ha estudiado las
consecuencias de la violencia contra la mujer desde diferentes perspectivas;
sin embargo, recién en los años ochenta se da especial interés en las pérdidas económicas
tanto en la mujer como al gobierno y a los negocios. Cada año en el Perú,
producto de la violencia, las mujeres están dejando de trabajar más de 10
millones de días; el 60% de los casos por presentismo y el 40% por ausentismo.

Estos
costos son asumidos en un 39% por las empresas, 28% por la sociedad, 18% por
las víctimas y 15% por los victimarios.
MEDIDAS DEL EMPLEADOR

No
sólo se debe prestar especial atención a la mujer victima sino también al
victimario que también usan los recursos laborales para atacar a sus victimas y
también representan un costo pues entre el 42 y 51% ha perdido días laborales
como resultado de su conducta violenta.
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Fuente: Cuestionarios |
¿Qué
imagen puede reflejar una empresa con estos conflictos? A parte de la pérdida
de dinero por entregas demoradas, insatisfacción de la clientela y pérdidas de
negocios también se pone en juego la reputación de la empresa que es parte
fundamental para crecer con sus relaciones. La secretaria Sandra Cárdenas
cuenta al respecto: “El cliente que
atendí se mostró tan indignado por las condiciones en las que me hacían
trabajar al ver los moretones en mi brazo; sin embargo, el cliente no sabía que
mi jefe no estaba enterado”.
SOLUCIONES
El
gobierno Australiano ha tomado una iniciativa interesante, ha propuesto una
guía laboral de políticas y procedimientos sobre la violencia que resume en 8
pasos la ayuda que puede brindar el empleador para actuar contra la violencia
contra la mujer en las empresas. También se pueden crear alianzas con
asociaciones que provean el servicio de visitas a los trabajadores con el
objetivo de informar.

Si bien la ayuda es necesaria hay un tipo que es de vital importancia: la ley. En el Perú, se empezó en el año 2012 una importante iniciativa que invitaba al debate para accionar a las empresas contra la violencia ala mujer. “Empresa segura, libre de violencia contra la mujer” este sello tenía como objetivo fomentar en las instituciones una cultura de paz entre sus trabajadores e identificar el compromiso de las empresas en torno a la participación en acciones de apoyo para la prevención de la violencia contra las mujeres.
En
conclusión, los costos empresariales por disminución de la productividad
laboral causado por la violencia contra las mujeres supera los 6 millones al
año, aproximadamente $3 406, 0 millones en mujeres victimas y $3 338,0 millones
en hombres agresores. Cifras que empujan a tomar medidas efectivas desde ya e
iniciar la concientización si no es por puro altruismo y sensibilidad
reflejemos la violencia en cifras para sensibilizar por donde más pesa: el
bolsillo.
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